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martes, 9 de abril de 2019

"Breath", la quietud de Edmund de Waal en la Galería Ivorypress de Madrid


"Quien verdaderamente aprende a ver se acerca a lo invisible"  (Paul Celan)

Edmund de Waal (1964 Nottingham) es un ceramista y escritor, conocido sobre todo por sus instalaciones de vasijas de porcelana, en las que predomina el blanco, contenidas en marcos minimalistas, y en las que se aprecia su conexión con la cerámica japonesa.
Ha expuesto en museos y en distintos espacios de todo el mundo: Viena, Londres, Estocolmo, Praga, Berlín o San Francisco...a veces en diálogo con otros artistas como el pintor italiano Giorgio Morandi o el arquitecto Rudolph Schindler.
Como escritor ha publicado dos libros, La liebre con ojos de ámbar (2010), que ha recibido varios premios: RSL Ondaatje Prize, el Costa Biography Award y, en 2016, Libro de la Década en la Independent Bookshop Week. Estupenda obra que he leído recientemente y que recoge las memorias de su familia, los banqueros judíos Ephrussi, en un recorrido por la historia desde mitad del XIX a la actualidad.  El segundo libro publicado es El oro blanco (2015), en el que nos habla de su pasión por la porcelana, y de la historia de esta, desde China y Japón al occidente del siglo XX, a la vez que va marcando su trayectoria como artista.
Actualmente presenta breath, un proyecto creado para Ivorypress Madrid (editorial y galería fundada por Elena Ochoa Foster, con sedes en Londres y Madrid), que incluye:
  • Un libro de artista: 6 libros que recuerdan a los códices medievales, contenidos en una caja de madera que se convierte en atril, con estanterías de ónix y teselas de porcelana, y con fragmentos de Paul Celan y textos de él mismo.
  • Una exposición: 17 obras nuevas, de mármol, alabastro, porcelana, pan de oro y platino, colocadas en vitrinas, estanterías o dípticos, y con la influencia de Zurbarán y F.García Lorca.
  • Una sala de lectura con cien libros.
El artista británico reescribe y homenajea a Celan, se inspira en Zurbarán y en F.García Lorca y escoge el blanco, el silencio, la quietud, con toda una carga simbólica que le lleva al principio, a la pregunta...
Se podrá visitar hasta el 11 de mayo de 2019
“En las pinturas de Zurbarán, entre los santos en sus agonías y sus éxtasis, entre revelaciones y curas milagrosas, aparece una pequeña taza de asa blanca reposando sobre una fuente de plata con una única flor. La taza está llena de agua. La plata destella. La flor es rosa. Entre sus pocos bodegones esta taza reaparece junto a otros recipientes.”
La taza quieta. El agua quieta. Es una anunciación.Nos dice que algo ha pasado, que algo está a punto de ocurrir. Hace que el mundo, con sus historias y sus emociones, gire más lentamente hasta llegar a este momento. Pausa el tiempo. Es aliento pausado.
Cojo este brillo y destello, el reflejo de una vasija blanca y su cuidada disposición, y hago de ella un aura. Cojo memorias de otros poemas, fragmentos de la poesía de Paul Celan y Lorca. Cojo vasijas, fragmentos de vasijas, oro y pedazos de mármol y alabastro, e intento hacer que otra poesía suceda".    (Edmund de Waal)

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