"¿Quiere usted la salvación de México? ¿Quiere que Cristo sea nuestro rey? - No"
(Malcolm Lowry "Bajo el volcán", cita de "Los detectives salvajes")
"Supe entonces,con humildad, con perplejidad, en un arranque de mexicanidad absoluta, que estábamos gobernados por el azar, y que en esa tormenta todos nos ahogaríamos, y supe que sólo los más astutos, no yo ciertamente, iban a mantenerse a flote un poco más de tiempo".
(Quim Font en "Los detectives salvajes", pág. 383)
Roberto Bolaño (Santiago de Chile 1953-Barcelona 2003). Fundador del movimiento poético mexicano: "Infrarrealismo", escribió poesía y narrativa. Entre sus novelas destacan: "Estrella distante", "Los detectives salvajes", y "2666", esta última, novela póstuma, considerada ya como una de las grandes obras de la literatura hispanoamericana, y a él se le ha comparado con Borges o Cortázar, escritores a los que admiraba.
"Los detectives salvajes" ganó el Premio Herralde en 1998, el Premio Rómulo Gallegos en 1999; la he leído en febrero de 2015 -por fin- con gran interés, por las referencias que tenía de este autor y puedo decir que las expectativas tenían su fundamento.
Me parece una obra "mayor" por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, en la que habla de poetas, de la poesía vanguardista, de críticos literarios, de editores, de literatura en general y de sexo, de amor, de drogas, por tanto, de la vida, y lo hace a través del rastro que dos poetas: Ulises Lima y Arturo Belano (los alter ego de Mario Santiago Papasquiaro y Roberto Bolaño respectivamente) van dejando tras de sí: Primero en México DF, punto de partida, donde se reúnen con otros poetas "realvisceralistas", luego en una huida por el desierto de Sonora, pero también a lo largo del mundo: Israel, Liberia, España (Barcelona)...
Y lo hace con un lenguaje rico, dominando distintos registros lingüísticos: lenguaje coloquial ( pág. 357, echar o andar en "una pisada, un guagüis, un burrito, un palo, un clavo, un parcheo, un pa tus tunas, un te voy a dar pa dentro de tres días..."sobre la práctica del sexo), cultismos, mexicanismos, extranjerismos, latinismos, argots ... todo tiene cabida, y con un tono que va desde el humor (ese duelo de espadas en la playa entre Arturo Belano y el crítico Iñaki Etxevarne (¿Ignacio Echevarría?), a la ironía, la parodia, pasando a veces por un tono melodramático o más existencial.
La novela -más de 600 páginas- está estructurada en tres partes:
I.- Mexicanos perdidos en México (1975). 127 pág. Narrado en 1ª persona en forma de diario por un joven poeta, Juan García Madero, de origen chileno, universitario en México DF, que conoce a un grupo literario con pretensiones vanguardistas: los realvisceralistas: Ulises Lima, Arturo Belano, la familia Font, Piel Divina,..
Hay continuas referencias a escritores: Pierre Louys, Alfonso Reyes, Octavio Paz, Luis Cernuda, pero habla también de sus primeras experiencias sexuales, de cómo robaba libros en las librerías, la sociedad compleja de México: la burguesía ilustrada, la bohemia, los ambientes más sórdidos... y termina esta parte con Lima, Belano, García Madero y Lupe (prostituta, querida de Quim Font), huyendo en un coche de la casa de los Font, intentando escaparse del matón Alberto).
II.- Los detectives salvajes (1976-1996), 415 pág. Es la parte más extensa de la novela, organizada en 26 capítulos, con varias voces narrativas en cada uno. Esta parte es como un puzzle en el que muchas voces en 1ª persona, unas cincuenta, y de forma desordenada cronológicamente, a lo largo de 20 años, van dando su versión y el conocimiento que tuvieron de Ulises Lima o de Arturo Belano, a través de sus peripecias vitales por el mundo en búsqueda de una supuesta poeta, Cesárea Tinajero, precedente del realvisceralismo. Voces como la de Amadeo Salvatierra, Luis Sebastián Rosado, Xosé Lendoiro, o la del neonazi amigo de Ulises Lima, o el fotógrafo español... nos van acercando poco a poco a estos poetas. A la vez hay continuas referencias literarias a escritores reales (Juan Marsé, Octavio Paz - a destacar el episodio del encuentro entre Octavio Paz y Ulises Lima en el Parque Hundido) y también ficticios...
III.-Los desiertos de Sonora (1976). Es la parte más corta, 53 páginas, que retoma el relato del la primera por el poeta García Madero, el cual sigue contando en forma de diario lo que ocurrió cuando huyeron en el coche Impala de Quim Font a través de los desiertos de Sonora, perseguidos por el chulo de Lupe y en busca de Cesárea Tinajero, a la que finalmente encontraron, pero que muere en un episodio rocambolesco.
Unos dibujos en forma de adivinanza cierran el libro. "¿Qué hay detrás de la ventana?
"Chapeau", señor Bolaño...
Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro
Poemas visuales
Dibujos adivinanzas sobre mexicanos
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