"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais...
atacar naves en llamas más allá de Orión,
he visto rayos C brillar en la oscuridad
cerca de la puerta Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo
como lágrimas en la lluvia. "
(El replicante Roy en "Blade Runner")
Casualmente he visto en días consecutivos dos películas que pertenecen al género de la ciencia-ficción y que tienen bastante en común: una es ya considerada como un clásico de este género, "película de culto" para muchos, y que ahora se repone en España en una versión última: "Blade Runner" del director Ridley Scott. La otra es la película inglesa "Ex machina" de Alex Garland.
¿Qué tienen en común? Las dos pertenecen al género de ciencia-ficción y en ellas está presente la creación de criaturas gracias a los avances de la inteligencia artificial por un doctor-creador (moderno Frankestein) que consigue réplicas del ser humano casi perfectas, pero que se convierten en "monstruos", incluso para su mismo padre/dios.
¿Qué las diferencia? El lenguaje visual, la escenografía, el barroquismo de una y el minimalismo de la otra...
"Blade Runner", película norteamericana de 1982, es ya todo un clásico de este género, y es difícil competir con ella. Es una versión libre de la novela de Philip K. Dick "Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Sitúa la historia en un futuro (ya presente para nosotros): 2019, en el que la Tyler Corporation es capaz de crear unos robots casi perfectos en su apariencia humana, con 4 años de vida. Estos seres a los que da el nombre de "replicantes" son mandados a colonias exteriores de la Tierra, pero 5 de ellos se sublevan y vuelven a esta, lo que supone un peligro aquí por su superior fuerza física. Son buscados por un cuerpo de policía, Blade Runners, entre los que se encuentra Rick Deckard (Harrison Ford), para acabar con ellos ("retirarlos").
Todo transcurre en Los Ángeles, que aparece aquí como ciudad futurista, con un ambiente inquietante de edificios altos y construcciones inspiradas en ¨Metrópolis", de Fritz Lang. La urbe, con sus pantallas de neón, coches voladores, barrios asiáticos, con un abigarramiento de gente en un ir y venir, y siempre en escenas nocturnas ("Nighthawks" de Edward Hopper), es protagonista también de la película, junto con la música de Vangelis, capaz de crear tensión o ensoñación según los momentos... (¡Qué sugerente ese saxo que oímos en la escena de amor!).
Temas como la relación criaturas y creador/dios, la certeza de la muerte ("Lástima que ella no pueda vivir, Pero ¿quién vive?" dice el personaje Gaff (Edward J. Olmos), los avances en inteligencia artificial, el creciente poder de los países asiáticos, incluso el amor, una vez más, como forma de redención.
Aparte de los actores citados hay que destacar a Rutger Hauer ((Roy), Sean Young (Rachael) y Daryl Hannah (Pries), perfectamente creíbles en su papel de replicantes, pero reflejando las diferencias entre ellos.
En fin , película excelente, que participa del género de la ciencia-ficción, pero también del cine negro y de acción, aunque como todo buen cine, va más allá de los géneros y habla del ser humano y de sus inquietudes, del vivir y del morir.. De visión obligada...
Tema de amor de "Blade Runner". Vangelis
"Ex machina" es una película inglesa de 2015 del novelista y guionista Alex Garland ("28 días después", "Sunshine"), y su primera película como director. Es verdad que tiene unos precedentes de altura en el género desde "2001, una odisea del espacio", a la arriba comentada "Blade Runner", pero, a pesar de eso, no desmerece, y es capaz de crear su propio mundo.
En este caso, el tiempo es el presente actual y el marco en el que se desarrolla no tiene nada que ver con esa ciudad abigarrada y superpoblada de "Blade Runner". Aquí es una casa con todos los adelantos, pero fría y minimalista, perdida en medio de la naturaleza, en un rincón del mundo entre montañas y vegetación, al que sólo se accede por helicóptero. Un programador millonario, dueño de una empresa de informática, el actor Óscar Isaac (protagonista también de "El año más violento"), selecciona a Caleb, uno de sus empleados, Domhnall Gleeson, para que le ayude en un experimento sobre un robot que ha creado con forma de mujer, Alicia Vikander, y lo hace traer a ese lugar. El experimento tiene que ver con el matemático Turing (biopic:"The imitation game") y la aplicación de un test de inteligencia artificial. Lo que en un principio es considerado como una suerte por el empleado se irá convirtiendo en una pesadilla.
Casi toda la película se desarrolla en esa casa-búnker, que crea un espacio claustrofóbico, con sólo 4 personajes (la otra criatura, enigmática, Sonoya Mizuno), y en la que siempre está presente el ojo que todo lo ve.
Una vez más tenemos aquí a esa criatura enfrentada al poder de su creador, a ese monstruo capaz de "matar al padre", con una reflexión sobre los avances en inteligencia artificial en un mundo ya no futuro, sino actual.
Interesante e inquietante..
Iré a verla
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