Danzad malditos, de Alberto Velasco. La fuerza del teatro

El pasado sábado 3 de diciembre de 2016 pudimos ver en el Teatro Cervantes de Málaga la obra "Danzad malditos"en versión libre de Félix Estaire sobre la película "They shoot horses, don't they?" (1969) de Sidney Pollack, traducida en España como "Danzad, danzad malditos" y,a su vez, basada en la novela "They shoot horses, don't they?" (1935) del novelista estadounidense Horace McCoy.

La obra recrea una maratón de baile en la época de la Gran Depresión de Estados Unidos, en la que gente de distinta condición, desesperada por la miseria y la crisis, se anima a participar en un concurso de baile durante horas y horas, dispuesta a sufrir hasta la extenuación por el aliciente de conseguir un premio en metálico que los saque de su situación. Frente a ellos el público es testigo de la degradación de los concursantes en esa dura prueba y se convierte también en partícipe al decidir quién es la pareja ganadora. El concurso lo dirige un maestro de ceremonias (excelente Rulo Pardo) quien, fusta en mano, se muestra implacable con los concursantes, y una misteriosa cantante (estupenda y sobrecogedora voz en directo de Verónica Ronda)  se pasea entre ellos.

Estrenada en 2015 en la inauguración del Festival de Artes Escénicas de Madrid (Frinje), ha recibido el Premio Max al mejor espectáculo revelación 2016.

Dirigida por Alberto Velasco, y como asesor de movimiento  Chevi Muraday (del que ya hemos hablado en "Teresa ora al alma"), "Danzad malditos", va más allá del teatro convencional, hace una apuesta estética innovadora en la que la palabra, el movimiento de los cuerpos y la música se funden en un ambiente de sombras y nieblas, como metáfora de este circo del mundo en el que vivimos y en el que hasta los ganadores pierden...

"Chapeau" a la Compañía Malditos y al excelente trabajo de su director y de los actores que, literalmente, se dejan la piel en el escenario.

Después de una "tournée por provincias, vuelven a Madrid, del 21 de diciembre al 15 de enero, de 2017, en la sala Max Aub del Matadero. Todavía se está a tiempo.