"Kathie y el hipopótamo", de Vargas Llosa. La verdad de las mentiras...

 “Cuando escribí la pieza ni siquiera sabía que su tema profundo eran las relaciones entre la vida y la ficción, alquimia que me fascina porque la entiendo menos cuanto más la practico”. 

(M.Vargas Llosa)

Obra teatral en dos actos escrita por Mario Vargas Llosa en 1983, y estrenada en España en 2013 bajo la dirección de Magüi Mira. De gira en enero de 2015 por distintos lugares de la geografía española, hemos tenido la oportunidad de verla en el teatro Cervantes de Málaga dentro de la programación de la XXXII edición del Festival de Teatro.

Yo, que me incluyo entre los que han leído gran parte de la obra narrativa y ensayística de Vargas Llosa, he de confesar mi desconocimiento de su obra teatral, aunque es verdad que su faceta de autor dramático no es nueva y que el autor ha confesado en muchas ocasiones su amor por el teatro, y como prueba ese lanzarse a la actuación no por primera vez (lo vimos en 2008, con una adaptación de "las mil y una noches", y ahora, en 2015 con una versión libre de "El Decamerón", con el nombre de los "Los Cuentos de la Peste").

"Kathie y el hipopótamo" cuenta la historia de una burguesa de Lima, que quiere escribir un libro sobre los viajes que ha realizado por Asia y África y, para ello, decide contratar a un profesor universitario, Santiago Zavala, para que le vaya dando forma literaria a sus recuerdos. La relación profesional va dando lugar a otra más personal, en la que vamos conociendo las verdad y la mediocridad de sus vidas...

Magüi Mira hace un montaje brillante en el que hace coincidir tiempos y espacios distintos sobre el escenario: el pasado/el presente, Lima/París, con la música de piano (David San José) en diversos momentos de la obra, y algunos temas de la "chanson" cantados por Ana Belén. Muy bien los actores: Ana Belén, Ernesto Arias, Jorge Basanta  y Eva Rufo. 

Obra muy interesante en la que se plantean temas como lo vivido y lo soñado, la función de la literatura, la realidad y el deseo..., y todo ello con unos diálogos ágiles e inteligentes, que llevan el sello del gran autor que es Mario Vargas Llosa.