Esas cosas que valen la pena: La literatura en la pintura de Bacon, en el Centre Pompidou de París

domingo, 12 de enero de 2020

La literatura en la pintura de Bacon, en el Centre Pompidou de París

"Los grandes poetas son formidables desencadenantes de imágenes. Sus palabras me son indispensables; ellos me estimulan, me abren las puertas de lo imaginario" (F. Bacon)

Bacon en toutes lettres (que se podría traducir como Bacon con todas las letras o Bacon al completo), es la exposición que el Centre Pompidou de París le dedica a uno de los artistas más importantes del siglo XX: Francis Bacon (Dublín 1909-Madrid 1992), y que hemos visto recientemente. Ya anteriormente hemos hablado del artista irlandés a propósito de su estudio en la Hugh Lane Gallery de Dublín, de sus dibujos en Bancaixa de Valencia, y de la interesante colectiva sobre la Escuela de Londres, en el Museo Picasso de Málaga.

En esta ocasión el Centre Pompidou pone en relación las pinturas de la última etapa de Bacon (de 1971 a 1992), con 6 obras literarias extraídas de su biblioteca personal y que de alguna manera lo han estimulado a la hora de dar forma a sus pinturas, obras de autores que comparten con el pintor una concepción del mundo, un universo poético común en la expresión del sentimiento trágico de la vida.

La muestra presenta 60 pinturas, entre ellas doce trípticos, y una serie de retratos y autorretratos, junto con una reproducción de su estudio, y un vídeo donde podemos ver los comentarios del artista.

Y remarcando sus obras, a lo largo de la exposición nos encontramos con seis salas en las que actores y actrices franceses leen, en francés y en inglés, fragmentos de Las Euménides de Esquilo, La visión dionisíaca del mundo de Nietzsche, La tierra baldía de T. S. Eliot, Espejo de la tauromaquia de Michel Leiris, El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y Crónica. Diccionario de George Bataille.

Importante exposición que pone de relieve la evolución estilística y técnica de Bacon en su último período, con un aumento de la intensidad, siempre con ese ánimo de sorprender al público, como afirmaba el comisario de la exposición, Didier Ottinger: "Lo que Bacon quiere es abrir las puertas de la sensación. Para él la pintura no es solo algo mental, sino también una forma de agitación física".

De visita obligada. Hasta el 20 de enero de 2020, y de febrero a mayo en el Museo de Bellas Artes de Houston.