"Leviatán"(Leviathan) es una película de 2014 del director ruso Andrey Zvyagintsev (1964), autor también de "El regreso", León de Oro de Venecia 2003, y de "Elena", premio especial del Jurado en Cannes. A su vez, "Leviatán", obtuvo premios Bafta y Globos de Oro a mejor película de habla no inglesa 2014.
La he visto en 2017 con motivo del ciclo Cinephilo, que organiza y modera el profesor de filosofía Sebastien Courtois en el Centro Andaluz de las Letras de Málaga.
La película se sitúa en la Rusia actual, en un pueblo junto al mar, y nos habla de la impotencia de su protagonista, Kolya, un mecánico que vive modestamente con su hijo y su segunda esposa, y que se tiene que enfrentar al abuso de poder de las autoridades locales para expropiarle su casa. A pesar de los intentos de un abogado amigo suyo de Moscú para frenar la injusticia, todo se le irá complicando a Kolya, que no tendrá ningún apoyo, ni siquiera el de los amigos, en esa lucha desigual contra el poder.
Y todo ello en un ambiente gris, desolador, donde los esqueletos y despojos de animales y barcas aparecen como símbolos de una sociedad enferma, en la que el consumo de vodka se convierte en la única forma de evasión.
La película habla de la corrupción política en la Rusia actual, con la Iglesia también como cómplice, un país en el que hay "una simulación de democracia", como dice el propio director, pero habla también de la soledad del hombre enfrentado a poderes que lo superan, tragedia universal, y que tiene tanto referencias míticas y bíblicas, como filosóficas (Hobbes).
Interesante film, que nos presenta un ambiente de desolación y tristeza en el que no hay ningún resquicio de esperanza.
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