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jueves, 30 de abril de 2020

"La hora incógnita", de Mariano Ozores. Una "joya" casi desconocida del cine español

"Esto puede suceder
en cualquier lugar...
en cualquier momento...
ahora mismo..."  
(letrero final de la película)

Hace unos meses el  programa "Historia de nuestro cine", de la 2ª cadena de TVE, nos descubría a algunos una película casi desconocida para la mayoría, La hora incógnita (1963), de Mariano Ozores (Madrid 1926), perteneciente a una saga familiar destacada en el cine y teatro español: José Luis, Antonio, Adriana, Emma Ozores... Fue un director y guionista muy prolífico y popular, sobre todo desde finales de los 60 hasta los años 80, por las comedias que realizó con cómicos y actores muy conocidos en el momento como Paco Martínez Soria, Lina Morgan, Alfredo Landa, Gracita Morales, Fernando Esteso, Andrés Pajares, Juanito Navarro, sus hermanos Antonio y José Luis, y también José Luis López Vázquez o Concha Velasco.
Son numerosas las películas que realizó en esa etapa de final del franquismo y de la transición, muchas de ellas éxitos de taquilla, en clave de comedia costumbrista de clases medias y populares, con tono de parodia y con la finalidad de divertir al espectador. Entre las muchas que realizó están: Las dos y media...y veneno (1959), Crónica de 9 meses (1967), Operación Bikini (1968), El taxi de los conflictos (1969), Manolo, la nuit (1973), Alcalde por elección (1976), Celedonio y yo somos así (1977), Los bingueros (1979), Es peligroso casarse a los 60 (1980), ¡Qué gozada de divorcio! (1981), El hijo del cura (1982), ¡Qué vienen los socialistas! (1982), ¡Qué tía la C.I.A! (1985), ¡No hija, no! (1987), o Hacienda somos casi todos (1988)...
Aunque vapuleado por la crítica por sus películas comerciales (él siempre dijo que asumía que solo hacía cine para entretener a la gente) podemos decir que su cine en general, sin hacer crítica social, nos acerca a la sociedad española de entonces, dentro de un tono general de parodia amable, a veces más sutil, y en otras ocasiones con trazo más grueso, pero que nos permite también "leer entre líneas" parte de lo que fuimos.
La hora incógnita, escrita y dirigida por Mariano Ozores en 1963, se estrenó en 1964 y fue un fracaso comercial (a partir de ahí decidió hacer otro tipo de cine) que le llevó a la quiebra de su productora La Hispánica. Se trata de una "rareza" en toda su obra, en este caso un drama, calificado por algunos de 'ciencia-ficción', cosa que después de haber conocido situaciones tan terribles como la de Hiroshima y Nagasaki, el accidente de Chernobyl, o la pandemia del virus covid-19 que padecemos actualmente, en ningún caso la calificaríamos así.
La película empieza de noche, en la estación y en las calles de una ciudad provinciana, en la que vemos partir un tren, oímos el sonido de sirenas y coches, camionetas y autobuses circulando cor urgencia y evacuando la ciudad. A continuación, el silencio total, las calles desiertas... Nos enteraremos después que en poco menos de dos horas caería sobre la ciudad un misil nuclear desviado de su trayectoria. Poco a poco vamos conociendo a algunas personas que por diversas razones no se han podido ir de la ciudad: un borracho (José Luis Ozores), un fugitivo (Carlos Estrada), una prostituta (Enma Penella), un ladrón (Antonio Ozores), dos vecinas  (Mari Carmen Prendes y Mercedes Muñoz Sampedro), un policía (Luis Prendes), el párroco (Fernando Rey), dos amantes... hasta un total de 13 personas que se quedaron atrapadas ahí y, que después de varios intentos de escapar con un coche que no arrancaba o avisar a través del teléfono o de la radio, terminan reunidos en la iglesia, esperando que cayera el misil...
El fotograma final es un letrero de fondo negro donde se nos recuerda "que eso puede ocurrir en algún sitio"...
La acción, rodada en distintas localizaciones de Alcalá de Henares, El Escorial, Torrelaguna, Guadalajara y Madrid, transcurre durante dos horas de la noche, un poco más  del tiempo real que dura la película, con la estupenda fotografía de Godofredo Pacheco en su recreación del ambiente de oscuridad de la ciudad, sus luces y sombras, y música de Adolfo Waitzman. 
Durante ese tiempo vamos conociendo a los distintos personajes, su forma de reaccionar: su egoísmo o generosidad en momentos cruciales, sus creencias, empatía con los demás...destacando el personaje del borracho, en una mezcla de ternura y humor, interpretado por José Luis Ozores (Madrid 1923- 1968), padre de la actriz Adriana Ozores, y que recibió por esta película el Premio del Sindicato Nacional del Espectáculo en 1964.
Película totalmente recomendable para conocer mejor nuestro cine.

 

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