Película turca (coproducción turco, franco-alemana) 2014, del director Nuri Bilge Ceylan. Premios Palma de Oro en el Festival de Cannes y de la FIPRESCI. Vista en los cines Albéniz de Málaga en octubre de 2014.
Está inspirada en relatos de Chéjov, Tolstoi y Dostoievski, con guión del propio director y de su mujer, Ebru Ceylan, cineasta, fotógrafa y actriz. A pesar de sus más de 3 horas de duración, es una película que atrapa (a mí me ocurrió) tanto por la fuerza de sus diálogos como por la belleza de sus imágenes, en una Anatolia invernal. Recuerda las grandes obras maestras de la literatura y el cine, por su trascendencia y universalidad: no hay respiro en estas casi tres horas y media en las que se habla de las relaciones familiares, la injusticia social, el dolor, el orgullo, la caridad...
Cuenta la historia de Aydin, un actor jubilado que vive en Anatolia, en un hotel heredado de su familia, y que se dedica a escribir artículos y preparar un libro sobre la "Historia del teatro turco". Con él están su mujer, más joven que él y de la que está distanciado y su hermana, recién divorciada. Aunque sus intereses están en la literatura y en la cultura en general, se ve obligado a gestionar el patrimonio heredado, lo que da lugar a situaciones de conflicto social...
Aunque da un poco de pudor calificarla como "obra maestra" se podría considerar como tal, si es que uno está dispuesto a permanecer sentado en la butaca todo lo que dura la película, y dejarse seducir por los diálogos, por las imágenes, y por los personajes, tan bien interpretados por actores como Haluk Bilginer (Aydin) -me enamoró-, Melisa Sözen (Nihal), Demet Akbag (Necla)...
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